La endometriosis es una entidad escasamente conocida, enigmática. Provoca dolor, infertilidad y alteración importante de las funciones diarias.
La endometriosis es una entidad escasamente conocida, enigmática. Provoca dolor, infertilidad y alteración importante de las funciones diarias. En la última década, se realizaron importantes avances en el diagnóstico y tratamiento médico y quirúrgico. Estos progresos ofrecen a los pacientes y médicos del presente, opciones terapéuticas más eficaces.
Se denomina endometriosis a la presencia de tejido endometrial, glándulas y estroma fuera de la cavidad endometrial. Este tejido endometrial ectópico tiene receptores para estrógenos, progestágenos y andrógenos, por lo que se le hace posible responder de una manera parecida, aunque no idéntica, a las influencias hormonales endógenas o exógenas. Si el tejido endometriósico se encuentra en la musculatura uterina, habitualmente se conecta con la cavidad endometrial, lo cual es un tipo especial de endometriosis, conocida como adenomiosis, una entidad clínica completamente distinta, con pronóstico y manejo diferente. Exista otra forma de endometriosis, pero se dispone de forma circunscrita, con un desarrollo suficiente para ser considerada un tumor, el cual se le da el nombre de endometrioma; habitualmente no responde a tratamiento médico, y requiere tratamiento quirúrgico.
Es un tumor benigno que se desarrolla casi siempre a nivel de los cuernos del útero durante el período de actividad genital, formado por elementos aberrantes normales de la mucosa uterina. Como el endometrio normal, estos tumores sufren las modificaciones cíclicas impuestas por la actividad del ovario. Pueden crecer en superficie y en profundidad. Los nódulos de la endometriosis son encontrados comúnmente en el abdomen afectando los ovarios, las trompas de Falopio, los ligamentos que sostienen el útero, el área entre la vagina y el recto, la superficie exterior del útero y el revestimiento de la cavidad pélvica. En algunas ocasiones los implantes se encuentran también en cicatrices quirúrgicas abdominales, los intestinos, o el recto, la vejiga, la vagina, el cuello del útero, la vulva y los genitales. También se han hallado fuera del abdomen, en el pulmón, bazo, muslo y otras localidades, pero estos sitios no son comunes.
Si bien la causa de la endometriosis es desconocida varias teorías han sido estudiadas, pero debido a la diversidad de los síntomas es imposible adjudicar las apropiadas para todos los casos. La teoría que explica mejor, pero no completamente su comportamiento, es la del reflujo menstrual, o sea, la teoría de migración del endometrio a través de las trompas durante la menstruación. Parte del tejido menstrual regresa por las trompas de Falopio, implantándose y luego creciendo en el abdomen. En realidad, algunos expertos que estudian la endometriosis creen que todas las mujeres tienen retroceso del flujo menstrual y que un problema en el sistema inmune y/o un problema hormonal permiten que el tejido se establezca y crezca en las mujeres que son susceptibles. El diagnostico de la endometriosis se considera por lo general incierto hasta que se compruebe por laparoscopia.