Algunos síntomas pueden indicar un problema importante y, en ese caso, lo mejor es acudir inmediatamente a tu médico.
Cuando está embarazada, a menudo tiene síntomas que son nuevos o que resultan incómodos, como por ejemplo náuseas o acidez estomacal. Por lo general son molestias pasajeras, y no son motivo de alarma. Sin embargo, algunos síntomas pueden indicar un problema más importante y, en ese caso, lo mejor es acudir inmediatamente a tu centro de salud o al hospital. Por ejemplo: dolor importante al inicio del embarazo. El riesgo de aborto espontaneo es el mismo (15-20%) que en un embarazo natural y va aumentando según la edad de las pacientes de inseminación o de FIV.
Para las pacientes que reciben una donación de ovocitos, los riesgos no aumentan ya que los ovocitos provienen de una donante joven de entre 18 y 35 años. Tras los 40 años, la mujer embarazada, sea de forma natural o tras técnicas de reproducción asistida, tiene más riesgos de desarrollar una hipertensión del embarazo, una diabetes gestacional. Por lo tanto, estos embarazos deberán ser seguidos cuidadosamente. También se ha comprobado científicamente que los niños nacidos gracias a técnicas de reproducción asistida no tienen más riesgos de alteraciones genéticas o malformaciones que los niños nacidos vía un embarazo natural.