Consentimiento informado de exploración fetal: amniocéntesis
Realizamos amniocentesis (toma y procesamiento del liquido amniotico). Para cariotipo, asi como pruebas de paternidad. Vidafer esta asociada a laboratorios de genetica.
El día de hoy se le realizará una amniocentesis. Esta exploración consiste en la introducción de una aguja en la cavidad amniótica, para la aspiración de una muestra del líquido amniótico. El sitio de abordaje dependerá de la edad gestacional y la evaluación ecográfica previa, para evitar lesionar al feto o la placenta. La ecografía permite la selección de un espacio con abundante líquido amniótico, en lo posible alejado de la placenta y del cuerpo fetal. Inicialmente, se procede a la asepsia de la piel y la colocación de campos estériles e inserción bajo control ecográfico de una aguja fina recta de 22G de diámetro y 3,5 pulgadas de longitud, previa extracción de 0,5 mL de líquido amniótico que se descartan para evitar la contaminación con células sanguíneas o tejido materno. En el caso de embarazos gemelares lleva doble punción. Se extraerán 22 mL de líquido amniótico, que luego se envían al laboratorio de genética para su estudio (15 mL), así como para realizar el FISH (7 mL), por cada saco gestacional.
Esta cantidad de líquido amniótico que se obtiene es muy poca en comparación con el total que se encuentra en el saco amniótico que, además, se reproduce en 48 horas y, por tanto, rápidamente se vuelve a recuperar la cantidad de líquido amniótico previa al estudio. En el laboratorio de genética, se recuperan las células fetales que nadan en el líquido amniótico, se cultivan en medios especiales y, luego, se procesan para obtener los cromosomas, que son evaluados a través de un microscopio, en lo que respecta a su forma, número y estructura, elaborando lo que se conoce como cariotipo. Adicionalmente, se determina la concentración de alfafetoproteína en el líquido amniótico, que sirve como marcador de ciertas malformaciones congénitas, tales como defectos del tubo neural o del abdomen fetal.
La técnica, aunque probadamente segura, no está exenta de riesgos y podría verse complicada por ciertas circunstancias individuales, como la presencia de miomas, escasez de líquido amniótico, localización placentaria, obesidad materna, posiciones o movimientos fetales, etc. Por consiguiente, puede requerir, ocasionalmente, de más de una punción o producirse complicaciones más graves como sangramiento vaginal, calambres abdominales, pérdida de líquido amniótico, infección o, inclusive, la pérdida del embarazo. Se considera que estos riesgos están en el orden de aproximadamente 0,5%, los cuales se duplican en caso de embarazos dobles. El riesgo normal de pérdida de un embarazo, hacia las 15 semanas es de 2 a 3%. Posterior a la amniocentesis, deberá estar atenta para alertarnos ante las posibles complicaciones y se recomienda mantener reposo físico y abstinencia sexual por 2 semanas. En pleno conocimiento de los riesgos, consiento la realización de la amniocentesis.