Consejos generales ante un tratamiento de infertilidad
Expresar los sentimientos y emociones. Todo lo que sentimos es normal (miedos, culpa, ansiedad, etc.), y natural, la mayoría de las parejas se sienten así ante este problema.
Cada miembro de la pareja lo vive de una manera, por ello hay que respetar al otro.
Hay que tener información realista, ya que muchas parejas que inician los tratamientos piensan que van a obtener resultados inmediatos, y si no es así, aparecen de nuevo frustraciones o desilusiones que dificultan seguir con los tratamientos hasta el final.
Este tipo de tratamientos, son como una carrera de obstáculos que tienen que ir atravesando juntos. Las posibilidades de éxito son altas, siempre y cuando no se tire la toalla.
Cuidado con el estrés. El aumento de éste, hace que se incrementen los conflictos en la pareja, las discusiones, la intolerancia y se cuestione más a menudo la relación.
Potenciar la vida en pareja. A veces la pareja gira en torno a los intentos de procrear, olvidando todo lo demás que les unía. Se convierten en una pareja con un único objetivo: tener un bebé. Esto es un grave error, ya que esta meta no debe costarles la estabilidad de la pareja, por ello hay que tratar de hacer vida normal, seguir realizando actividades gratificantes para ambos, hablar de otras cosas, otros planes, no descuidar la sexualidad.
Realizar actividades de relajación, como yoga, ejercicios, salidas al aire libre. El resultado es acumulativo.
Realizar actividades de recreación como salidas a playas, montañas o cines.
Nunca se rindan. Sólo los médicos saben cuando ya no es viable seguir con el tratamiento, mientras, hay que seguir adelante.
No es algo que le pasa a usted solo, hay miles de parejas con estos problemas, por ello, cada vez más los tratamientos son más efectivos.
No piense todo el día en este tema, dedique sólo algunos minutos a intercambiar impresiones con su pareja.